El Tribunal Supremo autorizó la intervención de los teléfonos de figuras del independentismo que el CNI había motivado aduciendo que era «la única fórmula para evitar la secesión», según revela El Mundo. La petición de la agencia de inteligencia española también argumentaba que la intención de los independentistas investigados era «desprestigiar a España promoviendo actividades delictivas».
Las autorizaciones judiciales reveladas por el mismo diario no concretan cuáles serían estas “actividades delictivas”, ni la petición que dirigió el CNI al juez Pablo Lucas se refiere específicamente al uso del programa Pegasus. Según la versión oficial del gobierno español y el CNI, las intervenciones se limitaron a 18 independentistas.
La revelación de detalles sobre las autorizaciones en el CNI ha causado malestar en el seno del Tribunal Supremo, según revela El Español. Los magistrados, explica esta información, consideran que la publicación de las razones aducidas por el CNI y aceptadas por el Supremo mina la confianza que puedan tener «otros servicios» en el procedimiento.