El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha dado quince días al consejero de Educación de la Generalitat, Josep González-Cambray, para que aplique la sentencia que obliga a las escuelas catalanas a impartir un mínimo del 25% de las clases en castellano.
La sala contenciosa del TSJC adopta esta decisión a instancias de la Asamblea por una Escuela Bilingüe en Cataluña (AEB), que había pedido la ejecución de la sentencia, dictada el pasado 16 de diciembre, y que se convirtió en firme en febrero de este año.
La orden del TSJC en Cambray incluye la exigencia de «instrucciones» y «garantías de control» sobre el cumplimiento de la sentencia de forma «efectiva e inmediata», y específica que el consejero de Educación debe ordenar que al menos se imparta en castellano una materia troncal o de rango equivalente al mismo, aparte de la asignatura de lengua castellana.
Además, el TSJC otorga a la Alta Inspección Educativa, un organismo del Ministerio de Educación, que verifique el cumplimiento de la sentencia y le informe al respecto.
