Laura Borràs. Usando sus mejores armas, las redes sociales, la presidenta del Parlament ha empezado a postularlas, sin decirlo, para relevar a Carles Puigdemont en la presidencia de Junts. El expresidente de la Generalitat anunciaba el martes su voluntad de «no presentarse a la renovación como presidente del partido». Una despedida que Borràs despachó con un “gracias, siempre, presidente”, e inmediatamente se puso a retuitear mensajes de seguidores suyos que le animan a presentarse. Entre ellos, Jordi Muñoz lo dice con claridad: “El MHP Carles Puigdemont ha anunciado que no se presentará a la reelección como presidente de JuntsXCat. Si yo milito es sólo porque sintonizo con el liderazgo de él y de la MHP Laura Borràs… así que… presidenta, ya sabes”.
Otros, como el jurista Héctor López Bofill, lo insinúan: “Mi percepción es que las bases de JuntsXCat quieren reanudar de forma inmediata el proceso hacia la independencia y votarán por las personas que ofrezcan este horizonte”. También se hace eco de una seguidora que cuelga una noticia de Vilaweb donde se dice que dirigentes de Junts presionan a Borràs por un pacto con Jordi Turull, y le da su apoyo.
No se hace eco, sin embargo, de quienes no ven nada clara su presidencia. Dentro de su mismo partido, y especialmente en su ala más moderada, no son pocos quienes rechazan la alternativa. Veteranos de la formación creen que la presidencia de Borràs acabaría de fragmentar la formación, que ya llega bastante debilitada al congreso, con la renuncia de Jordi Sànchez a la secretaría general, y ahora la de Puigdemont.
Un sector de Junts se muestra dispuesto a plantarse. Entienden que Borràs busca la presidencia de Junts para atrincherarse ante su imputación. Desde la presidencia podrá controlar el discurso del partido, que hasta ahora no la ha defendido con suficiente contundencia, según valora la misma afectada.
