Elies Campo ha engañado a ‘Citizenlab’ y a ‘The New Yorker’

Les hizo creer que había sido un cargo de ‘Telegram’ pero el portavoz de la empresa dice que nunca trabajó allí

Linkedin de Elies Campo donde dice que trabajó 6 años y 4 meses en Telegram y comunicado del portavoz de la empresa diciendo que no lo hizo nunca

“El señor Elies Campo nunca ha sido empleado por Telegram en ningún cargo, y mucho menos como jefe de nada. En 2016 realizó algún trabajo voluntario y se le concedió una dirección de correo electrónico temporal que después fue revocada. Nunca recibió compensación monetaria alguna de Telegram y nunca firmó ningún contrato con nosotros”. Así de claro y contundente se ha expresado Remi Vaughn, portavoz de Telegram cuando EL TRIANGLE le ha preguntado si Elies Campo había trabajado en esta compañía y había tenido algún cargo como aparece en el informe publicado, el 18 de abril, por laboratorio canadiense Citizenlab bautizado como Catalangate y en el artículo que lo ofreció en exclusiva, el mismo día, en The New Yorker.

Campo ha engañado, pues, al laboratorio de investigación en tecnología y derechos humanos dependiente de la Universidad de Toronto y a Ronan Farrow, el autor del artículo de The New Yorker. El informe de Citizenlab se titula “Catalangate. Amplia operación de software espía mercenario contra catalanes utilizando Pegasus y Candiru”. El informe lo firman ocho personas, la segunda de las cuales es Elies Campo. El primero es John Scott-Railton, investigador senior de Citizenlab. Campo sale citado diez veces en este informe, la última cuando lo colocan entre las víctimas del espionaje y lo definen como “Former Growth, Business Development and Partnerships, Telegram Messenger” (“ex-responsable de Crecimiento, Desarrollo de Negocios y Partnerships de Telegram Messenger”).

Elies campo en ‘Citizen lab’

Ronan Farrow tituló su artículo en The New Yorker “Cómo las democracias espían a sus ciudadanos. La historia interior del software espía comercial más famoso del mundo y de las grandes empresas tecnológicas que se realizan la guerra”. Farrow cita 13 veces a Campo en este reportaje y lo define como “un joven de treinta y ocho años de habla suave y con el pelo oscuro despeinado, que nació y se crió en Cataluña y apuesta por la independencia. Estuvo unos años trabajando para WhatsApp y Telegram en San Francisco, pero hace poco se mudó a casa”. «En cierto modo siento que es una especie de deber», escribe Farrow que le contó Campo para explicar porqué ha vuelto a Catalunya.

Visto su protagonismo tanto en el informe de Citizenlab como en el artículo de la respetada publicación que es The New Yorker, sorprendió que no participara en la rueda de prensa que se celebró al día siguiente en Bruselas para anunciar acciones judiciales a raíz de la denuncia sobre espionaje a independentistas catalanes. Participaron en ella el ex presidente de la Generalitat y presidente de JxCat, Carles Puigdemont, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, el diputado de la CUP Carles Riera, el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, y la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana, Elisenda Paluzié. Paluzié agradeció en su intervención el trabajo de Elies Campo en la gestación del Catalangate. “Sin él, sin su entrega y profesionalidad hoy no estaríamos aquí”, dijo.

Posteriormente, Campo sí que se ha prodigado en entrevistas a medios favorables al independentismo como TV3, RAC1 o el ARA. Nadie de los que le ha entrevistado ha puesto en duda su currículo. En su perfil de Linkedin dice que estuvo seis años y cuatro meses trabajando en el departamento de Crecimiento, Desarrollo de Negocios y Partnerships de Telegram Messenger. Si comparece en la Comisión de Investigación del Parlament de Catalunya sobre este Catalangate del que es una pieza básica tendrá que aclarar si miente él o el portavoz de Telegram.

(Visited 1.372 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario