Enric Pousa (Junts) se mantiene como primer teniente de alcaldía y concejal Medio Ambiente, Políticas y Voluntariado del Ayuntamiento de Santa Maria de Palautordera, tras el pleno extraordinario forzado por los partidos de la oposición, ERC, la CUP y el PSC, para hacerle apartarle del cargo por la supuesta agresión al concejal cupero Lluís Morales.
Pousa ha manifestado arrepentimiento por su actitud, que ha admitido que fue «inapropiada», y ha recibido el apoyo de su partido y del alcalde de la localidad, Jordi Xena, que ha rechazado destituirle, publica Nació Digital.
La CUP explicó que Morales pidió al teniente de alcaldía que justificase la retirada y el lanzamiento a la basura de carteles con los que este partido critica varios aspectos de la gestión municipal, y que Pousa le trató de “hijo de puta”, lo empujó y trató de pegarle un puñetazo. Según el relato cupero, Pousa rechazó entonces disculparse y añadió: “Si tuviera 30 años menos te daría una paliza, ¡y no retiro nada!”.
Morales, según Nació Digital, ha aceptado las disculpas, pero las ha cuestionado destacando que han tenido que obligar al teniente de alcaldía a pedirlas. «Por mucho que no dimita y que el alcalde no le cese, para nosotros ya no es concejal del Ayuntamiento de Santa María de Palautordera», ha afirmado el representante cupero, añade el mismo digital.