Unidas Podemos, el socio de gobierno del Ejecutivo de Pedro Sánchez, se ha sumado a las peticiones del independentismo y ha reclamado este miércoles que se produzcan dimisiones por el caso del Catalangate. El portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, no ha pedido la renuncia de la ministra de Defensa, Margarita Robles, como ha hecho el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, pero sí ha considerado que tienen que «rodar las cabezas» de los responsables del presunto espionaje a figuras del independentismo catalán.
Echenique ha mostrado «estupefacción» ante las declaraciones de la ministra de Defensa, en las que preguntaba retóricamente «qué debe hacer un Estado cuando alguien vulnera la Constitución» y «declara la independencia», y la ha acusado de excusar el espionaje. «Robles ha justificado un espionaje masivo a abogados, activistas y representantes públicos en sede parlamentaria», ha comentado el portavoz de Podemos, quien ha considerado que «nadie debe defender ni justificar en democracia, además por motivos políticos, el espionaje masivo como el que se ha producido con Pegasus”.
"La mejor manera de defender la democracia en nuestro país es que no quede ninguna sombra de duda respecto de las actuaciones de los servicios secretos y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".
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— PODEMOS (@PODEMOS) April 27, 2022
Por su parte, el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ha comparado a Robles con el exministro del PP Jorge Fernández Díaz, actualmente investigado por el caso Kitchen: «Hoy Fernández Díaz ha vuelto al Congreso de los Diputados reencarnado en Margarita Robles», ha tuiteado. Asens también ha criticado el posicionamiento de los socialistas y ha señalado que «en el Congreso el PSOE avala el espionaje de Pegasus mientras que en el Parlament el PSC quiere llevarlo a los tribunales. Pero, ¿en qué quedamos?».
El presunto espionaje ha alineado a los socios de gobierno de Sánchez con los partidos independentistas del Congreso –ERC, JxCat, la CUP, EH Bildu y BNG– y con Compromís y Más País, quienes se han dirigido a la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, para pedir que el Congreso emprenda acciones legales, como ha hecho el Parlament de Cataluña. Los portavoces de las formaciones también han planteado a Batet la apertura de una investigación exhaustiva sobre las escuchas a algunos diputados que se han producido.
