El alcalde de Caldes de Malavella y presidente del Consejo Comarcal de la Selva, Salvador Balliu, ha acaparado un notable protagonismo esta semana con motivo de la polémica actuación que protagonizó al enfrentarse a los okupas de una de sus propiedades con una hacha en la mano. La actitud de Balliu ha recibido el apoyo de varios usuarios en las redes sociales y de personalidades políticas como el exalcalde de Badalona, Xavier García Albiol, pero también ha sido fuertemente criticada, sobre todo después de conocerse que Balliu posee más de una decena de propiedades inmobiliarias.
Según las declaraciones de bienes patrimoniales de los altos cargos del Consejo Comarcal de La Selva, publicadas en la web de Gobierno Abierto y Transparencia, el alcalde de Caldes de Malavella es propietario al 100% de dos casas y al 50% de una finca rústica, de otras dos casas, de dos pisos -uno en Platja d’Aro y otro en Caldes-, de una nave y de hasta cuatro parcelas. Además, Balliu dispone de tres vehículos: un Rolls Royce y un 600 adquiridos el año 2000, y un Panda comprado en 2015. Por otra parte, es titular al 50% de dos depósitos bancarios y de las participaciones de la empresa Taxis y microbuses Balliu SL, dedicada al transporte de pasajeros.
Las críticas desatadas contra Balliu a raíz de su actuación y de conocerse sus bienes han reavivado el polémico caso del exdiputado cupero Benet Salellas, quien declaró en 2016 disponer de 11 propiedades. El tuit de condena del partido anticapitalista a la actitud del alcalde de Caldes de Malavella ha levantado las críticas de varios usuarios, que han recordado a la CUP las propiedades de Salellas y las varias herencias de inmuebles que han recibido algunos miembros de la formación, como la diputada del Congreso Mireia Vehí y la exdiputada del Parlament Mireia Boya.
