El alcalde de Bellver de Cerdanya, Xavier Porta, y su hijo y concejal de Cultura, Joan Porta, han dimitido fruto de la presión vecinal después de haber levantado una casa en una zona en lo alto de una colina no urbanizable, pero donde antiguamente había habido una construcción, que ahora estaba en ruinas.
Porta, que era alcalde desde hacía 15 años, llevó al pleno una ordenanza para proteger a diferentes masías de Bellver y, entre ellas, estaba la casa que construía el hijo. En la votación, todos los concejales, también los de la oposición, votaron a su favor.
Ahora, sin embargo, la entidad SOS Pirineus ha llevado el caso al síndico y denuncia que se trata de una construcción ilegal. Consideran que no debe protegerse y que está en suelo no urbanizable.
La entidad argumenta que los usos originales no corresponden al de un sitio habitado. Hasta ahora, el alcalde ha defendido la legalidad de todo el proceso de tramitación y ejecución de la obra y asegura que en 2019 tenían licencia para consolidar las paredes y restos existentes y colocar una cubierta.
Desde SOS Pirineus sostienen que la construcción se ha realizado sobre una antigua barraca de herramientas que formaba parte de unas minas de manganeso. Sin embargo, el ya exalcalde sostiene que esta barraca estaba en otro lugar de la finca y que en el punto donde se han hecho las obras había habido una casa.
