El precio de los comedores escolares podría subir el próximo curso arrastrado por la inflación actual. El Departamento de Educació estudia el impacto del incremento del IPC y del convenio laboral del sector del ocio para determinar el margen de decisión en una posible repercusión de la subida del precio máximo de comedor.
Según explica Tot Barcelona, la Generalitat fija un precio máximo por este servicio en los centros públicos (6,33 euros), que la escalada de costes en materias primas y energía hace difícil cumplir para productores, distribuidores, caterings y escuelas. El estrangulamiento es aún más notorio en el caso de los colegios que apuestan por una alimentación de origen ecológico.
Los afectados se han movilizado para reclamar un pequeño incremento en el tope de precio que les permita cuadrar los números y sobrevivir.
Educació ha reconocido que ya analiza si sería sostenible un incremento. El curso 2020-2021 ya se subió el tope de 13 céntimos al mes por estudiante, después de haber mantenido congelado el precio máximo en 6,20 euros desde el curso 2008-2009. Sería, por tanto, el segundo aumento y por eso el departamento extrema la cautela a la hora de posicionarse.
