El PSC pide explicaciones por los viajes de Josep Lluís Alay a Rusia

El diputado Raül Moreno formula cinco preguntas al Govern para esclarecer el objetivo de las visitas y quién y cómo ha pagado su coste

El portavoz adjunto del grupo del PSC-Units per Avançar en el Parlament, Raül Moreno, ha planteado cinco preguntas por escrito al Govern para pedir explicaciones de los motivos de los viajes a Moscú de Josep Lluís Alay, jefe de la Oficina del ex-presidente de la Generalitat Carles Puigdemont y de cómo y quién ha pagado los gastos que supusieron. Moreno entró las preguntas en el Parlament el pasado 14 de marzo y espera recibir la respuesta en los próximos días. Alay ha reconocido que se desplazó en tres ocasiones a Moscú pero ha dado varias versiones sobre el porqué de estos viajes. Primero dijo que fue a la capital rusa a dar conferencias y por intereses personales, después reconoció que se había reunido con dirigentes políticos y empresariales rusos y finalmente se ha justificado diciendo que todos los países habían mantenido relaciones con Rusia antes que Vladimir Putin ordenara la invasión y bombardeo de Ucrania.

El diputado socialista introduce sus preguntas recordando que “según informaciones periodísticas publicadas recientemente, Josep Lluís Alay, jefe de la oficina del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, realizó 3 viajes a Rusia entre marzo de 2019 y febrero de 2020. Además, el 17 de octubre del año 2019, se reunió en Barcelona con personas cercanas al régimen de Putin” y pregunta: “¿quién asumió los gastos de los viajes referenciados?”, “¿quién asumió las gastos derivados de las diferentes estancias en Rusia?”, “¿existen registros de pagos vinculados a una cuenta corriente, en relación con los gastos derivados de los viajes y reuniones referenciadas?”, “¿con qué finalidad se produjeron los viajes y reuniones referenciadas ?” y “según declaraciones de Josep Lluís Alay, los encuentros con gente cercana al régimen de Putin tenían por finalidad “contribuir a la resolución del conflicto político entre Cataluña y España”; ¿en qué medidas o acciones concretas por parte de Rusia se pretendía que concluyeran estas reuniones?”.

El Parlamento europeo aprobó el pasado 9 de marzo una resolución por la que pide que se investiguen los «contactos estrechos y regulares entre funcionarios rusos y representantes de grupos secesionistas catalanes». Además de Alay, quien también viajó a Rusia para establecer contactos con interlocutores bien relacionados con la clase política de este país es Víctor Terradellas, que fue responsable de relaciones internacionales de CDC. Terradellas llegó a decir, en una conversación interceptada en la investigación judicial, que Rusia estaba dispuesta a enviar 10.000 soldados para apoyar la causa independentista. Ambos están investigados en el caso Volhov, que trata de determinar si este partido se financió de forma irregular y si también se desvió dinero de procedencia ilegal al pago de los gastos de Carles Puigdemont y los otros dirigentes independentistas en el extranjero, después de huir de España a raíz de la proclamación de la independencia de Catalunya.

Alay ha negado en varias entrevistas concedidas a los medios de comunicación que en estos viajes intentase conseguir dinero para la causa independentista. En una que publicó eldiario.es el 16 de marzo se le recuerda que el empresario ruso Alexander Dmitrenko que le acompañó en algunos de estos viajes ha declarado que se pretendía explorar la creación de un entramado societario internacional para suministrar fondos para el procés. “No es cierto. En ningún momento hubo la intención de crear un entramado internacional para financiar el proceso”, contestó Alay.

Las respuestas del gobierno no pueden tardar mucho.

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