El exalcalde de Sant Jordi Desvalls Jordi Corominas (CiU) ha sido condenado a 15 meses de cárcel después de haber reconocido que cometió un delito de negociaciones prohibidas cuando facturó 47.979.54 euros al Ayuntamiento utilizando su gasolinera, perjudicando así a sus competidores en la adjudicación de contratos públicos.
De este modo, Corominas ha evitado el juicio con jurado popular, donde habría afrontado una petición de 2 años de cárcel por parte de la Fiscalía, y la entrada en prisión por unos hechos que sucedieron entre los años 2009 -cuando todavía era concejal- y 2015. La sentencia es firme, ya que las partes han manifestado que no la recurrirán.
El caso estalló a raíz de la denuncia que el secretario interventor del Ayuntamiento de Sant Jordi Desvalls llevó a la Oficina Antifrau. En 2017, la Fiscalía se querelló contra Corominas, que había accedido a la alcaldía en 2011.
En total, el exalcalde de la localidad del Gironès acumuló 116 facturas por combustible y otros productos en situació de conflicto de intereses, aunque a 10 kilómetros de Sant Jordi Desvalls otras cinco estaciones de servicio podían ofrecer mejores condiciones, según la Fiscalía.