La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha reconocido que «seguramente se tendrá que aplicar el reglamento» del Parlament de Catalunya en caso de que el TSJC abra juicio oral a su presidenta, Laura Borràs.
En una entrevista en Ràdio4 y La2, Vilalta ha denunciado la «persecución política» que sufre Borràs, pero ha recordado que hay «unos hechos que esclarecer» y que el caso de la dirigente de Junts no es comparable al de Meritxell Serret, que será juzgada en el TSJC por desobediencia, porque su «acusación no sale del 1-O sino de una mala praxis», ha dicho. «Está exagerado, sí, pero no es lo mismo».
Vilalta ha asegurado que su partido esperará a que «haya apertura de juicio oral y se sepa de qué se le acusa» para acabar de decidir su postura.
El reglamento no deja demasiado margen a la interpretación: «La Mesa del Parlament, una vez sea firme el acto de apertura del juicio oral y tenga conocimiento, debe acordar la suspensión de los derechos y deberes parlamentarios de forma inmediata».
Sin embargo, Borràs reclamó hace unos días tanto a ERC como a la CUP que se salten el reglamento y llegado el momento no apliquen el artículo 25.4, que obliga a suspender a los diputados investigados por delitos relacionados con la corrupción. La presidenta del Parlament pidió que «los políticos no hagan de jueces» porque «no debería suspenderse a nadie sin que ni se le haya juzgado».
Borràs, que se encuentra al borde del juicio por el presunto fraccionamiento de contratos de la Institución de las Letras Catalanas (ILC) cuando ella era su directora.
