«Justicia-Democracia». Así de simple y claro es el título del primero de los tres libros con los que Carlos Jiménez Villarejo condensará su trayectoria vital de lucha y búsqueda de esos dos objetivos: la justicia y la democracia. En España, la democracia, con sus defectos y limitaciones, llegó después de la muerte del dictador cuando Jiménez Villarejo tenía 40 años. Había ingresado en la carrera fiscal en 1961 y durante la dictadura militó en el PSUC y participó en la creación de la organización Justicia Democrática. Esta lucha antifranquista le supuso el traslado forzoso de la Fiscalía de Barcelona a la de Huesca en 1973.
Lo conocí cuando junto a Enric González y Jaume Reixach escribíamos el libro “Banca catalana, más que un banco, más que una crisis”. Él y su compañero José María Mena eran los fiscales que redactaron la querella contra el dueño de ese banco, Jordi Pujol, y su consejo de administración. Los dos fueron de los pocos que osaron dar la cara en la denuncia del comportamiento irregular de unos banqueros, cuya impunidad ha sido un lastre histórico para Cataluña.
Luego hemos ido coincidiendo en varios frentes. Como periodista le he entrevistado algunas veces y como amigo hemos compartido ratos agradables y algunos compromisos políticos e ideológicos. Hace unos días le acompañé ante el consulado ruso de Barcelona donde quiso ir a reclamar que el Tribunal Penal Internacional juzgue a Vladimir Putin por crímenes de guerra.
En el debate que obsesiona a los medios públicos de comunicación de la Generalitat y un buen puñado de privados sobre la propuesta de que Cataluña sea un país independiente de España se ha posicionado abiertamente en contra de esta opción. Para un nutrido grupo de independentistas intransigentes es una bestia negra al igual que lo fue para los pujolistas de los tiempos de la querella de Banca Catalana. No son los únicos. Su empeño por aplicar la justicia a ricos y poderosos también le ganó muchas enemistades peligrosas como la del que fue alcalde de Marbella y presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil.
Ahora que se acerca sant Jordi os recomiendo que, si queréis conocer mejor la Cataluña y la España de hoy, repaséis su historia reciente de la mano de la lectura de “Justicia-Democracia”. De su edición y de los dos tomos que vendrán se ha encargado la editorial andaluza Utopía Libros, un nombre que encaja como anillo al dedo de la trayectoria vital que reflejan estos libros.
