ERC descarta detener el acuerdo para modificar la ley de política lingüística sellado el pasado jueves en el Parlament. La secretaria general adjunta, Marta Vilalta, entiende que el pacto sigue vigente con el apoyo de 106 diputados porque fue registrado con las firmas de su partido, del PSC, de los comunes y también de Junts.
Aunque sus socios de gobierno se desmarcaran poco después, los republicanos entienden que están incluidos dentro de un consenso que trabajaron de forma conjunta durante dos meses y que, por tanto, la proposición de ley no se puede detener y debe seguir tramitándose por la vía urgente. «Hay que seguir tramitando sin renunciar a los grandes consensos, que siguen ahí», ha defendido Vilalta.
También ha recordado que ninguno de los cuatro grupos se ha retirado de la proposición de ley: «Sólo hay que mirar el registro del Parlamento», y ha insistido en que no debe detenerse el procedimiento parlamentario después de que Junts ha pedido estudiar la proposición a raíz de las críticas.
Sin embargo, Vilalta acepta que, en todo caso, lo que se puede hacer es introducir alguna enmienda de consenso que preserve un entendimiento que ha definido como «ambicioso y transversal» y que considera que servirá para «proteger» al catalán y » reforzarlo» en las aulas.
«Defender la lengua catalana forma parte de nuestra razón de ser, en todas partes y desde siempre», ha insistido la dirigente, que ha lamentado las «mentiras» y las «barbaridades» que se han dicho en los últimos días sobre lo que significa el nuevo marco normativo que se despliega desde el Govern y desde el Parlamento para blindar el modelo de inmersión.
