El rey emérito de España, Juan Carlos I, no tiene inmunidad en el Reino Unido por los presuntos delitos que haya podido cometer después de haber abdicado, según ha determinado el Tribunal Superior de Londres sobre el privilegio de la inviolabilidad constitucionalmente reconocido a los reyes y jefes de Estado, alegado por los abogados del monarca.
Esta resolución permite que siga adelante la demanda que interpuso contra el rey emérito su examante Corinna Larsen, por la difamación y el acoso que asegura que sufrió por parte del CNI, y mantiene viva la posibilidad de que el exjefe del Estado español pueda ser juzgado si la justicia británica considera que existen indicios de que cometió algún delito.
Se trata del último asunto judicial que afecta a Juan Carlos I, después de que las fiscalías de Suiza y España archivaran las investigaciones que habían emprendido sobre el origen de la fortuna del rey emérito.
El Tribunal Superior de Londres, eso sí, ha reclamado a Corinna Larsen que aclare detalles sobre su demanda referentes a sus acusaciones contra al general Félix Sanz Roldán, director del CNI en el momento de los hechos denunciados, a los que la examante del rey emérito atribuye el acoso.
