El propietario de las tiendas de electrodomésticos Miró, Francesc Miró, ha aceptado dos años y medio de prisión por delitos como falsedad contable, estafa y levantamiento de bienes. Sin embargo, la defensa pide suspender la pena para que Miró no entre en prisión.
Diez años después de declararse en concurso de acreedores, Miró ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía, la entidad bancaria y los productores de electrodomésticos que le habían denunciado. Concretamente, el propietario de las tiendas de electrodomésticos les debía 80 millones de euros.
La sentencia recoge que Miró y una colaboradora falsearon las cuentas para que un banco les siguiera dando créditos de un valor de 10 millones de euros. También presentaron números falsos a diferentes empresas agrupadas en la Asociación española de Fabricantes de Electrodomésticos y la Asociación Española de Fabricantes de Pequeños Electrodomésticos, donde suministraron productos de alrededor de 70 millones.
