La portavoz del sindicato USTEC-STEs, Iolanda Segura, ha cargado contra el titular del Departamento de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, por haber actuado de forma unilateral y aplicar cambios sin tener en cuenta el parecer de la parte social. En una entrevista en Catalunya Ràdio, Segura ha asegurado que el titular del Departamento ha desconsiderado a los profesionales de los centros educativos y le ha acusado de actuar de forma prepotente.
«Lo que ha hecho el consejero es mostrar públicamente su menosprecio hacia la parte social y hacia sus trabajadores y trabajadoras. Nunca lo he visto en ningún otro consejero, en cambio, en el Departamento de Educación hay esta manía, y el señor Cambray lo ha hecho de una forma muy evidente, con mucha soberbia y con mucha prepotencia, y eso ha terminado de irritar al personal», ha explicado la portavoz de USTEC-STEs, que ha añadido que también les va «enfadó» que anunciara los cambios «sin que nadie supiera nada» para demostrar, a su juicio, que «no necesita a nadie».
La sindicalista ha manifestado que el objetivo de la huelga es «abrir un calendario de negociaciones real» puesto que, según ha afirmado, la dinámica de las negociaciones en la mesa sectorial «era ir a escuchar» la propuesta del Departamento de Educación «y no mover ni un centímetro». «Para nosotros esto no es negociar», ha comentado Segura, que ha advertido a la consejería que «se han acumulado tantas cosas que tienen muchos deberes que hacer«, y que no cederán en ninguna.
«No vamos a perder el tiempo, queremos que vengan con una propuesta en firme que se pueda negociar con igualdad de condiciones», ha reclamado la portavoz del sindicato, que también ha reprochado a Cambray su «ambigüedad» respecto a la sentencia del 25% de las clases en español. En este sentido, Segura ha recordado que cada centro tendrá que hacer su propio proyecto lingüístico y que esto, en caso de que se decida aplicar el modelo de inmersión, expondrá a los centros a una posible «ofensiva judicial», por lo que ha acusado el consejero de «dejar a los trabajadores desprotegidos».
