Fira de Barcelona será el lugar donde se ubicará el centro de acogida para refugiados ucranianos que habrá en Cataluña. El centro empezará a funcionar este viernes, según ha anunciado desde Bruselas el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
En el centro, las personas podrán pasar las primeras noches hasta recibir una ubicación definitiva. Allí, recibirán asistencia jurídica y psicológica. En la capital catalana se han evaluando dos o tres posibles localizaciones con capacidad y condiciones para acoger a unas 400 personas.
El centro también funcionará como centro de operaciones de Cruz Roja y para personas refugiadas en tráfico.
El ministro Escrivá anunció la pasada semana que Barcelona sería la sede de uno de los tres centros de acogida para refugiados ucranianos que habrá en el estado.
En la cumbre de presidentes autonómicos en La Palma de este fin de semana, se acordó la creación de una partida extraordinaria que sirva para financiar la acogida de refugiados. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se mostró «satisfecho» con el acuerdo, aunque consideró que existe «margen de mejora».
Por otra parte, unos 200 ciudadanos ucranianos llegan todos los días a la estación de Sants de Barcelona, que se ha convertido en un punto clave de la llegada de refugiados. Vienen de Francia y desde Sants continúan la ruta hacia otras ciudades, tanto de Cataluña como de España.
Adif y Renfe gestionan la logística de traslado de estas personas. Junto a Cruz Roja, se han organizado dispositivos de asistencia en las estaciones, que también les ofrecen avituallamiento. De hecho, Renfe les ofrece transporte gratis hasta que lleguen a su destino, y ya ha emitido más de 4.500 billetes.
Además, hasta el 16 de marzo circulan trenes especiales desde París hasta Figueres, Girona y Barcelona. Los principales destinos de los refugiados que llegan en tren son Barcelona, Madrid, Alicante y Valencia.