La propuesta que ha presentado la CUP para regularizar las dietas de los diputados del Parlament y forzar así a la Mesa a pronunciarse al respecto ha sido desestimada. El órgano que preside Laura Borràs ha redirigido la propuesta que del secretario tercero de la Mesa, Carles Riera, al grupo de trabajo donde los distintos partidos tratan el asunto, que lleva meses encallado. El cupero ha lamentado a través de Twitter que «una mayoría de la Mesa no ha querido pronunciarse todavía», y ha recordado que se está hablando de un gasto «de 1,1 millones de euros públicos».
Los anticapitalistas consideran que deberían ser los diputados y diputadas «quienes asuman el coste del IRPF por la regularización de las dietas», y que sólo deberían abonarse los desplazamientos y viajes que estén justificados. Una propuesta que, en la práctica, implicaría un recorte del sueldo de los miembros de la Cámara. «Hay que detener los privilegios y sueldos de escándalo de diputadas y altos cargos del Parlament. Y al menos dejar de cobrar sueldos encubiertos en forma de dietas», ha defendido el diputado de la CUP Xavi Pellicer.
El pasado octubre de 2021, cuando la Cámara aprobó el presupuesto del Parlament, ERC, Junts, PSC y Ciutadans votaron a favor de que fuera la Cámara quien cubriera parte del coste del IRPF, mientras que los comunes y los anticapitalistas votaron en contra, puesto que consideran que debería ir a cargo de cada diputado. Los cuperos han afirmado que Junts, ERC y el PSC llevan meses demorando la regularización de las dietas y han llevado a la Mesa su propuesta para forzar a los miembros a pronunciarse, aunque finalmente no lo han conseguido. Ahora, tras el traslado del asunto al grupo de trabajo, el debate vuelve a aplazarse.
