Los plenos del Parlamento catalán y las comisiones son cada vez más largos. La atomización y la entrada de nuevos grupos ha ido ensanchando la duración de las sesiones para poder dar cabida a todos los partidos que tienen representación. Y esto pasa porque en ningún momento se han acortado la mayoría de tiempo que se da a los grupos para intervenir. Y porque ninguno de ellos habitualmente renuncia a un solo segundo, aunque haga rato que estén repitiendo lo mismo.
Pero el PPC últimamente está siendo la excepción. Tanto su líder, Alejandro Fernández, como sus dos diputadas, a menudo no agotan el tiempo asignado, hacen intervenciones cortas e igualmente directas o hablan desde el escaño al pleno para hacerlo más corto. Los diputados, los miembros de la mesa y los periodistas se lo aplauden siempre.
La diputada del PPC y exlíder de Cs en Cataluña, Lorena Roldán, se está convirtiendo en la esperanza blanca de los populares. Dado el nivel bajo de exposición pública por el cual ha optado Alejandro Fernández, y visto que la otra diputada del grupo, Eva Parera, está entre los que lideran el nacimiento del nuevo partido Valents, Roldán es la única cara pública a la cual el PPC puede recorrer para tener diversidad de voces para amplificar el mensaje.
