La Justicia tendrá la última palabra sobre el futuro de los 32 cachorros de beagle llamados a participar en una investigación científica que les llevará a ser sacrificados. Según informa ABC, un juzgado de Barcelona dio el viernes cinco días a la Universitat de Barcelona (UB) para que motive el experimento en el Parc Científic de Barcelona organizado por la empresa Vivotecnia, acusada de maltrato animal.
El juez del contencioso administrativo de Barcelona ha admitido a trámite la demanda impulsada por la Comisión de Protección de los Derechos de los Animales del Colegio de Abogados de Barcelona y la asociación animalista Lex Ànima, en la que solicitan medidas urgentes “para salvaguardar la integridad física” de los animales. Las entidades confían en que la Justicia paralice el estudio.
Los animalistas han aportado un informe científico que avala un método alternativo para investigar acerca del fármaco en cuestión y que no pondría en peligro la vida de los animales. En su demanda, se refieren al interés público que ha suscitado la cuestión para que se impongan las medidas cautelares que protejan a los perros.
La investigación inicial pretende utilizar a 38 cachorros de beagle, de los cuales sólo se podrían salvar seis, que serían dados en adopción. El Parc Científic insiste en que el resto de perros deben ser sacrificados para estudiar en sus tejidos la toxicidad del producto.
