Finalmente, el alcalde de la Seu, Francesc Viaplana (ERC) ha decidido mojarse después de semanas jugando con la ambigüedad de las palabras. En una entrevista en el Periòdic se muestra a favor de la celebración de los JJ. OO. de Invierno de 2030 como una “oportunidad que no podemos dejar escapar”, teniendo en cuenta sobre todo las infraestructuras que se tendrían que hacer.
De este modo, el alcalde urgellenc se alinea cada vez más con las políticas de JuntsxCat, el partido con el cual forma equipo de gobierno desde el inicio de la actual legislatura, en 2019.
El talante de Viaplana en el consistorio ha conseguido romper su formación en dos, entre los partidarios y detractores de la candidatura olímpica y, a la vez, da alas a los posconvergentes de cara a las municipales del año próximo.
El principal argumento esgrimido por los contrarios a los JJ.OO. es su negativa a que el resto de España pueda participar en igualdad de condiciones que Cataluña, a pesar de que hay un dato objetivo: el proyecto olímpico está liderado por el Comité Olímpico Español (COE) y el gobierno del Estado, que son los que tienen la última palabra.
Hoy por hoy, en el seno del grupo municipal republicano en el ayuntamiento de la Seu, tres de sus cuatro regidores se han manifestado en contra de los Juegos, entre ellos, la edil del área de Educación, Nuria Tomàs, que, reiteradamente, no ha escondido su posición contraria a través de las redes sociales, o la del núcleo duro del partido como, por ejemplo, la voz de la incombustible Mireia Pellicer, que asegura que los Juegos Olímpicos la “angustian”.
Els JJOO del 2030 seran espanyols o no seran. Recordeu-ho això. https://t.co/HTOnizrV8A
— Núria Tomàs (@Nuriatg) January 21, 2022
Mientras tanto, Viaplana continúa sumando más críticos a su gestión entre los suyos, a causa de ‘la simpatía a las políticas neoliberales de JuntsxCat’ impropias de una formación que se llama de izquierdas.
Hay que recordar que su partido lo acabó apartando de la presidencia comarcal y pirenaica y, al mismo tiempo, no le renovaron la confianza para que repitiera como candidato a diputado en el Parlament de Catalunya. Su ideario le está empezando a pasar factura, puesto que en política, Xesco, no todo vale.
