De nada ha servido la voluntad negociadora de la plantilla de betevé. La dirección, finalmente, ha cumplido las amenazas que planteaba a los trabajadores y ha decidido despedir a 12 personas este viernes, sumando un total de 21 junto con los 9 empleados que despacharon el pasado julio de 2021. Según ha explicado a EL TRIANGLE el presidente del Comité de Empresa, Roger Matamoros, la intención de la dirección es «reestructurar la parrilla», por lo que han decidido suprimir los programas L’Àrtic, La Família Barris y La Cartellera y despedir a varios trabajadores que estaban vinculados a ellos para «hacer un magacín en directo con las personas de estos programas que no han echado».
Sin embargo, esto, ha señalado Matamoros, «no es del todo cierto ni tiene mucho sentido» ya que, por un lado, algunos de los despedidos no trabajan en ninguno de estos programas que suprimen y, por otro, se pretende que este magacín sea «cultural y de barrios, es decir, lo que ya se hacía». De hecho, como indica el presidente del Comité, La Família Barris era un programa que se acercaba a los barrios, y L’Àrtic y La Cartellera eran programas culturales. En la reunión que han mantenido con el director de betevé, Sergi Vicente, la jefa de recursos, Carme Ponte, y la jefa de recursos humanos, Elena Talens, en la que se ha informado al Comité de los despidos, los representantes de la plantilla les han trasladado su rechazo a la decisión, que han calificado de «inadmisible», y su voluntad de que sean destituidos.
La dirección ha tomado esta decisión después de que, el jueves de la semana pasada, la plantilla decidiera por un 58% rechazar su última propuesta. Ésta, como explicó EL TRIANGLE, planteaba recortes en el ámbito salarial y de condiciones laborales y, entre otros, pretendía acabar con las reducciones de jornada que permiten a los empleados del Ayuntamiento realizar un 60% de horas y cobrar el 80%, recortar un 5% el sueldo de la plantilla y congelarlo desde 2021 hasta 2023, sin aplicar ningún incremento. «El mismo día de la votación recibimos un correo de Vicente donde decía que las negociaciones habían terminado», ha explicado Matamoros, quien asegura que pese a las diferencias con la dirección, los trabajadores quieren seguir negociando: «Debemos hacer un convenio -actualmente se rigen por el de oficinas y despachos- y no queremos levantarnos de la mesa«.
En un comunicado, el director de betevé ha afirmado que la decisión de despedir a 12 trabajadores ha sido «muy dura» y ha señalado que llegar a un acuerdo con el Comité «nos habría permitido soluciones menos traumáticas». Vicente ha insistido en la necesidad de «revertir la dinámica en la que se encuentra inmersa betevé y garantizar su futuro y relevancia». Para el Comité, los 12 nuevos despidos son «la venganza de la empresa» por la última negativa de los trabajadores a la propuesta de la dirección y responden a «prácticas de coacción» contra los empleados «después de conseguir por vía judicial la internalización como a trabajadores públicos». Además, la plantilla asegura que la situación actual del medio es responsabilidad de la mala gestión de la dirección actual y del gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, y que la solución a las dificultades económicas es aumentar el presupuesto de betevé, lo que está en manos del consistorio.
El Comité reclama la implicación del Ayuntamiento
La dirección ha informado al Comité «que no serán las últimas medidas que se tomen y que, próximamente, se continuará con el plan de choque», lo que ha llevado a la plantilla a pedir que Vicente, Ponte, y todos los miembros del Consejo de Administración «sean destituidos» como responsables. «Ante esta grave situación, apelamos a la implicación directa de la alcaldesa Ada Colau y del primer teniente de alcaldía Jaume Collboni para pedir la readmisión de todos los compañeros despedidos y para solicitar a unos interlocutores válidos en un proceso de negociación de convenio. Creemos que no es viable llegar a un acuerdo dada la incapacidad de gestión y negociación de Carme Ponte y Sergi Vicente», ha manifestado el Comité en un comunicado.
Los trabajadores de betevé han tratado de reunirse con Colau y Collboni en varias ocasiones pero, de momento, ninguno de los dos ha estado dispuesto a hacerlo ni a interceder en el conflicto. Según Matamoros, el único partido político que les ha mostrado su apoyo claramente es la CUP, que defendió la internalización de la plantilla y con la que han contactado tras conocer la noticia de los despidos.
