La reunión que ha mantenido este viernes por la mañana el consejero de Educación, Josep González-Cambray, con representantes sindicales de los profesores ha terminado sin acuerdo sobre el calendario del curso escolar 2022/2023.
El encuentro se ha producido después de que decenas de representantes sindicales de los profesores ocuparan este jueves la sede del Departamento de Educación, y pasaran allí la noche, para obligar a Cambray a retirar el nuevo calendario, que el gobierno catalán ha decidido implantar unilateralmente.
Los sindicatos han pedido la dimisión del consejero, a quien han reprochado un comportamiento autoritario, y han lamentado que Educacióm no ha aceptado retirar el calendario, por lo que consideran que no pueden iniciar «una negociación real».
También han manifestado que Cambray tampoco ha aceptado otras propuestas ni se ha retractado después de haber acusado de inmovilismo a los sindicatos, según ha denunciado la portavoz de Ustec, Iolanda Segura.
Las organizaciones convocantes de la protesta -Ustec, CCOO, Intersindical-CSC, Aspepc-Sps y UGT-, que han descartado continuar con la ocupación de la sede de Educación, decidirán en las respectivas asambleas y en reuniones entre ellos eventuales movilizaciones.
Por parte del gobierno de la Generalitat, Educación ha asegurado a los sindicatos que en el Consejo Escolar del lunes se escuchará a todo el mundo y podrán plantear todas las propuestas de mejora que quieran.
Mientras esta consejería defiende que el nuevo calendario no afectará a los derechos laborales de los docentes, los sindicatos discrepan y temen que provoque un sobreesfuerzo para las escuelas, así como problemas organizativos.
