Carles Puigdemont ha denunciado el trato recibido por parte de un repartidor de Correos. En una entrega en la Oficina Europarlamentaria de Junts en Barcelona, el cartero se habría negado a entrar. En un vídeo compartido por el expresidente de la Generalitat, se ve cómo el trabajador se queda en la puerta sin entrar.
«¡No quiero entrar porque me da asco!», habría dicho el cartero -hecho que no queda recogido en el vídeo porque no hay sonido-. «Lo consideramos un acto de intimidación inaceptable hacia las personas que trabajan en nuestra oficina y nuestros votantes», ha manifestado Puigdemont en Twitter.
El expresidente, que ha dirigido una carta de protesta a Correos, pide «exigimos explicaciones a los responsables de la empresa, y les pedimos medidas para erradicar las expresiones de odio de sus representantes».