La sección décima de la Audiencia de Barcelona ha paralizado la pieza sobre la presunta responsabilidad civil de Junts per Catalunya y el PDECat en el caso Palau, declarándose incompetente para determinar si estos partidos son sucesores de Convergència a los efectos de la sentencia que obliga a la extinta formación nacionalista, que lideraron los expresidentes Jordi Pujol y Artur Mas, a pagar 6,6 millones de euros.
Este importe, correspondiente a la responsabilidad civil, no se devolverá a la institución musical, sino que formará parte de los bienes que se repartirán los acreedores de Convergència en el proceso de liquidación que lleva el Juzgado Mercantil número 9 de Barcelona, que es prioritario según la resolución del Tribunal Supremo sobre un conflicto de competencias.
Si el importe resultante del procedimiento concursal no es considerado suficiente, eso sí, este juzgado mercantil se encargará de determinar si Junts y el PDECat son herederos de Convergència y, por tanto, si deben asumir algún pago derivado de la sentencia del caso Palau.
Así pues, ambas formaciones, que fueron impulsadas por los expresidentes catalanes Carles Puigdemont y Artur Mas, esquivan ahora, aunque no necesariamente de forma definitiva, la asunción del pago por la ejecución de la responsabilidad civil de este caso de financiación ilegal de Convergència.
