Las amenazas vacías de Jéssica Albiach quedan a cuerpo descubierto

La negociación sobre de la modificación de la reforma laboral entre el Gobierno español, los partidos que forman parte, y Esquerra Republicana acabó con socialistas, comunes y republicanos enfadados entre ellos, también en Cataluña. Y es que la presión mutua fue más que evidente. Y con una intensidad como hacía tiempo que no se veía a la política española. Pocos días antes de la votación, y cuando ERC todavía mantenía su no a la reforma laboral, la líder de En Comú Podem, Jéssica Albiach, amenazó que si no cambiaban de idea rompería todos los puentes y todos los pactos posibles con Pere Aragonès en el Parlament.

Consumado el voto contrario de ERC a la modificación de la reforma, se le preguntó a Albiach en que se traduciría su amenaza, y aquí quedó a cuerpo descubierto el vacío de su aviso. “Estudiaremos ley a ley y propuesta a propuesta”, dijo a TV3 cuando le preguntaron si se negaría a apoyar ninguna medida del Gobierno Aragonès. Y es que presionar con amenazas sin efecto es muy habitual en política, pero también lo es que se acabe viendo muy pronto que todo es puro teatro, que solo se quiere hacer ver que se corre peligro, y que no hay voluntad real de romper.

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