El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pronunciado hoy una conferencia en la sala Oval del Museo Nacional de Arte de Cataluña, para hacer balance en el primer aniversario de las elecciones del 14-F, que después le llevarían a la presidencia. Aragonés ha decidido explicar la hoja de ruta de su Govern y su propuesta para el independentismo, ahora que el movimiento independentista vive más que nunca momentos de división.
Aragonès ha reconocido que «está costando mucho avanzar» en el diálogo con el Estado y que se encuentra en una situación de «bloqueo», que ha atribuido a «la poca valentía del gobierno español, que se niega a hacer una propuesta política para Cataluña» por «intereses de partido». Sin embargo, ha celebrado que «nunca hasta ahora el Estado español había reconocido la existencia de un conflicto político en Catalunya», pero ha admitido que esta mesa de negociación «debe empezar a dar resultados».
El presidente ha mostrado la voluntad de trabajar para «recoser» la unidad del independentismo, que ha reconocido fragmentada. Así, reclamó al independentismo que deje de hablar de sí mismo, de «reducir el debate a identificar a héroes y traidores», de hacer ruido. Aragonès cree imprescindible cohesionarse «de nuevo a partir de los grandes consensos» que definen a Catalunya, según ha dicho, como país, y superar las desconfianzas y los reproches para «volver a sumar».
Por otro lado, Aragonès lanzó un mensaje al gobierno de Pedro Sánchez, al que emplazó a «demostrar su compromiso democrático». Ha alertado de que, sin resolver el encaje político de Catalunya, «España se desliza hacia el autoritarismo, cómo demuestra la amenaza de la extrema derecha», ejemplificada en el buen resultado de Vox en las elecciones de este domingo en Castilla y León.
En primera fila se sentaban los miembros del Govern y también la presidenta del Parlament, Laura Borràs, en el ojo del huracán por el caso del escaño de Pau Juvillà y también por su presencia en la Meridiana justo después de que Interior -ahora en manos de ERC- dejara de autorizar el corte que se celebra desde el 2019. También ha asistido a la conferencia, titulada Avancem, el jefe de la oposición y líder del PSC, Salvador Illa, y la de los comunes, Jèssica Albiach. En cambio, no acudió el expresidente Quim Torra ni la CUP, que rechazó la invitación porque no comparte el rumbo que está siguiendo el Govern.
