Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado jueves a un sacerdote de Castelldefels acusado, presuntamente, de exhibicionismo, de pagar a menores para realizar prácticas sexuales y de atentar contra su indemnidad sexual. El cura responde a las iniciales J.M.A.M. y nació en 1948.
Según El Periódico, los agentes sorprendieron al párroco con dos de sus víctimas en el momento de la detención. Supuestamente, el sacerdote se aprovechaba de la situación de vulnerabilidad de los menores para ganarse su confianza a cambio de regalos y dinero.
La policía catalana ha dejado en libertad al religioso, pero continúa con la investigación. A lo largo del viernes, registró su domicilio y le requisó el ordenador y el teléfono móvil para seguir con las pesquisas. Los investigadores sospechan que la información contenida en los dispositivos podría aportar más datos sobre el caso.
El Obispado de Sant Feliu de Llobregat ya ha apartado al párroco de sus funciones. En un comunicado, ha expresado su “consternación y tristeza” por los hechos que se acaban de conocer.
Además, la diócesis manifestó todo su apoyo a las víctimas y recordó que todos los miembros de su comunidad religiosa deben presentar un certificado de antecedentes penales.