La portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, ha manifestado en declaraciones a La Brúixola, en Onda Cero, que no están «demasiado contentos» con la decisión que ha tomado el gobierno de Pere Aragonès de avanzar el inicio del curso escolar 2022 /2023, ya que lo ha hecho de forma unilateral. «Se ha hecho sin ningún diálogo y sin acordarlo con nadie, ni con la comunidad educativa ni con los sindicatos», ha señalado la portavoz socialista, quien ha añadido que «este es el primer semáforo rojo al Govern».
Romero ha admitido que están de acuerdo con algunos aspectos como la jornada reducida, pero ha subrayado que para que estos cambios sean efectivos y no supongan ningún agravio para los padres ni los alumnos deben ir acompañados de «recursos para que las familias puedan tener facilidades» a la hora de dejar a sus hijos acompañados e inscribirlos en actividades extraescolares. De lo contrario, advierte la portavoz del PSC, «acabaremos generando una sociedad de dos velocidades: aquellos padres que pueden pagar ese complemento y los que no pueden hacerlo». En cuanto a los últimos, Romero alerta de que «son una gran mayoría».
Así pues, los socialistas piden al Departamento de Educación, encabezado por el consejero Josep Gonzàlez-Cambray, que «antes de tomar decisiones o cambios que son relevantes, abra un diálogo con la comunidad educativa», y que «complemente estas decisiones con paquetes de ayudas» que permitan «que todas las familias den las mismas oportunidades a sus hijos». En la misma línea que el PSC, el sindicato CCOO ha recriminado al consejero Gonzàlez-Cambray no haber informado ni debatido los cambios a realizar mediante el Consejo Escolar de Cataluña, y ha manifestado su «absoluta disconformidad ante esta forma de proceder» en un comunicado.
