Pau Juvillà no ha podido votar en el pleno que debate el dictamen de la comisión del Estatut del Diputat sobre su escaño, que ha sido aprobado con los votos de ERC, Junts i los comuns. La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha explicado al inicio que no ha aceptado la delegación de voto que había realizado la CUP porque podría incurrir en un «conflicto de intereses», al ser persona interesada en el contenido del único punto del orden del día.
Al ser preguntada por Vox sobre si se había aceptado la delegación de voto de Juvillà, Borràs detalló que «no consta entre las delegaciones de voto» aceptadas. «El artículo 16.1 del reglamento dice que es imprescindible que la nitidez y claridad del único punto del orden del día no quede contaminada por un conflicto de intereses», ha dicho al querer argumentar la decisión.
Desde Cs, el portavoz, Nacho Martín Blanco, ha pedido a la presidenta que «aclarara si considera o no diputado a Juvillà para ahorrarse el teatro». Borràs, que ha rechazado que se llamara teatro a lo que estaba pasando en el pleno, ha respondido únicamente a que el pleno se ha reunido «para votar un dictamen que dice lo que dice».
Por su parte, la CUP ha anunciado que no votaría en el pleno del Parlament que debate el dictamen de la comisión del Estatuto del Diputado como protesta por el rechazo a la delegación de voto de Juvillà. La diputada Euàlia Reguant lamenta que la condición de diputado de Juvillà «ha sido suspendida» y que no se le ha convocado en el pleno.
