Nuevos destinatarioss de los insultos y las burlas semanales de Lluís Jutglar (Peyu) y Jair Domínguez en el programa Bricoheroes de TV3. En el capítulo de este domingo 30 de enero, se burlaron de los paquistaníes, utilizaron el término ‘quillos’ para referirse a las personas que descuelgan esteladas y pusieron la palabra ‘subnormal’ en boca de un niño. Además, volvieron a mofarse de los andaluces -en este caso, los sevillanos- presentándolos como gente que está siempre tocando la guitarra y cantando y bailando.
De los paquistaníes, Peyu dijo que son blancos pero que se les ha oscurecido la piel por el calor de los kebabs que cocinan. Afirmaron que el Pi de les Tres Branques lo cortaron unos quillos con un serrucho. Peyu afirmó que «no se puede decir porque siempre… son supremacistas y todo eso», pero lo dijo. Domínguez se sumó al comentario explicando que “quillos con un serrucho hubo unos en Amer que se cargaron una estelada, creo. Fueron tres o cuatro tíos de Amer, no sé qué le dijeron que el quillo aquel se meó encima, pero violencia no”. Peyu puntualizó que «si se meó encima sin que le tocaran aquí no hay violencia que yo vea».
Hacia el final del capítulo, Domínguez propuso preguntar a un niño qué preferiría, una playstation o un burro catalán para columpiarse, y supuso la respuesta del niño: “la play, subnormal”. Conviene recordar que el maratón solidario de TV3 de 2021 se dedicó a las enfermedades mentales. Lógicamente, tratar de «subnormal» una persona es un insulto inaceptable y rechazado por el Libro de estilo de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales.
Ambos actores volvieron a burlarse de los andaluces como hicieron en el capítulo anterior, lo que ya provocó la queja de la Junta de Andalucía. Afirmaron que los sevillanos son gente a los que “les das algo que parece una guitarra y se ponen a cantar y bailar”. “Y a comer chorizo y sandía en la playa”, añadió Peyu.
Tuvieron tiempo también para tomar partido en el debate sobre el uso del catalán en la universidad. Peyu explicó que cuando estudiaba el primer curso en la Universidad Autónoma de Barcelona detuvo una clase cuando la profesora pidió si había alguien que no entendiera el catalán y una rusa dijo que no. Para él, la rusa «sólo venía a emborracharse por las noches». «La clase en catalán en la Autónoma y el que quiera clase en castellano, pues mira, la Universidad de Salamanca es muy bonita», zanjó el tema.
No faltaron las irregularidades habituales en la inclusión de publicidad. “Pasaos a Parlem, la magia de la comunicación en catalán”, animó Peyu a la audiencia mientras Domínguez enseñaba un cartelito donde se leía la palabra ‘publicidad’. Este uso ilegal de la publicidad en Bricoheroes ha costado ya a la CCMA una sanción de 12.001 euros impuesta por el Consejo del Audiovisual de Catalunya. Aún no la ha pagado. Y es evidente que no ha disuadido a los responsables del programa de seguir cometiendo ilegalidades publicitarias.
La invitada especial del programa fue la ilustradora Pilarín Bayés que apareció con un aparatoso lazo amarillo en el vestido.
