Vox de Cataluña quiere elevar el tono de sus campañas. Hasta hace poco, pensaba que con el discurso antiindependentista tendría bastante para ir creciente y esparciendo su ideología de ultraderecha. Pero las evidencias le han demostrado que la demagogia con este tema no es suficiente para crecer. De hecho, las encuestas internas que tienen a la dirección del partido dicen claramente que están estancados y que perderían muchos apoyos si el PPC se recupera mínimamente, dado que los catalanes no ven mucha utilidad en su discurso. Es por eso que ahora Vox pone en marcha una campaña que aparentemente quiere denunciar la inseguridad en las calles y pedir barrios más seguros. Aun así, detrás siempre aparece su discurso que vincula inmigración y delincuencia. Nueva estrategia.
La nueva campaña de Vox fue presentada la semana pasada con un polémico autobús que querían que recorriera todo Cataluña esparciendo su mensaje. Pero el día que tenían que presentarlo, con la prensa ya convocada y los diputados esperando al lugar donde se tenía que hacer, tuvieron que aplazar el acto y cambiarlo de día porque el autobús había pinchado una rueda y no llegó nunca a Barcelona. La duda es si fue un accidente o un boicot.
