El Gobierno español cerró hace unas semanas un acuerdo con la patronal y los sindicatos para cambiar la reforma laboral del PP. La modificación no ha convencido a parte de los socios habituales del ejecutivo español, entre ellos ERC, y la aprobación de la nueva norma está en el aire desde que se hizo público el acuerdo. Después del pacto, el Gobierno de Pedro Sánchez inició una campaña constante para pedir a los partidos de la investidura que le apoyen.
Pero desde el PSC quieren ir más allá, y a cada entrevista y rueda de prensa de cualquier cara destacada del socialismo catalán apelan a ERC y la presionan porque vote sí a la reforma impulsada por el Gobierno español con el aval de empresarios y sindicatos. La semana pasada, pero, el PSC dio un paso más y montó una jornada sobre la reforma donde invitó patronales y sindicatos porque todos pidieran aprobar la reforma. Poco después, Salvador Illa utilizaba estos argumentos para atacar ERC en el discurso que hizo justo después del coloquio de los agentes sociales.
Fuentes de los sindicatos y de la patronal dicen que desconocían que serían utilizados tan descaradamente, pero admiten que no los molesta, porque es para pedir aprobar la reforma.
