«Un 68% de los ciudadanos europeos votaría ‘sí’ a la renta básica»

Entrevista a Julen Bollain

Julen Bollain

Economista y doctor en Estudios sobre Desarrollo. Sus trabajos de investigación giran en torno a la renta básica y a las rentas mínimas. Es profesor e investigador en la Universidad de Mondragón. Acaba de publicar Renta Básica: una herramienta de futuro (Editorial Milenio). Forma parte de la red Renta Básica.

¿Qué es, como diría Woody Allen, lo que todo el mundo querría saber sobre la Renta Básica, pero nadie se atreve a preguntar?

Desde hace tiempo, se mezcla, no siempre bienintencionadamente, este concepto con otros, como el ingreso mínimo vital, la renta mínima garantizada, etc. Yo directamente la llamo “Renta Básica”, sin apellidos. Viene a ser un ingreso pagado por el Estado a cada ciudadano o ciudadana, persona o residente en un determinado ámbito, por el simple hecho de existir. La Renta Básica actúa ex-ante, de partida, y lo que hace es garantizar a toda la población la existencia material, de entrada; unas necesidades básicas. Lo que, indudablemente, aumenta la libertad efectiva para la inmensa mayoría de la población, no estrictamente rica. Porque una persona no puede ser libre sino tiene su existencia material garantizada.

¿Tiende la renta mínima a convertirse en Básica, o conforman modelos diferentes, difíciles de mezclar?

La renta básica se diferencia de las rentas mínimas, como el ingreso mínimo vital, en que estas ayudan a las personas una vez han fracasado. Cosa que conduce a una pérdida de libertad efectiva. Actualmente, estas rentas mínimas tienen como objetivo garantizar, de una manera transitoria, una carencia de ingresos que, supuestamente, también es transitoria. Ayuda a las personas que lo necesitan, digamos. Estas personas, una vez creen que lo necesitan y pueden acceder a esos programas, tienen que desnudarse, actuar como sumisos suplicantes ante la Administración: “No puedo cubrir mis necesidades básicas, necesito que me ayudes”. Estos programas de rentas mínimas tienen muchos problemas, y no funcionan. La propia Unión Europea así lo reconoce.

¿En concreto, por dónde les aprieta el zapato a los programas de renta mínima?

Entre las cuestiones más graves que se suelen citar, figuran los errores de cobertura. Las rentas mínimas no llegan a todas las personas que, presumiblemente, deberían hacerlo. Según la OCDE, entre el 20% y 60% de quienes tendrían derecho a la prestación no la reciben. En España, el 92% de los pobres no accede al ingreso mínimo vital. La renta básica no tendría estos errores de cobertura. Llegaría a todo el mundo. Las rentas mínimas estigmatizan a los beneficiarios: tienes que someterte a un control estricto. Esto hace que mucha gente no solicite esas prestaciones, a las que tiene derecho. Los subsidios condicionados dividen a la gente, empezando por los que dan y los que reciben. Los servicios públicos universales, como la sanidad, la educación o lo que podría ser una renta básica, no dividen, acrecentan el sentimiento de pertenencia y legitima las Instituciones.

¿Las rentas mínimas en algún sentido se inspiran, giran o están contaminadas por la vieja caridad?

Sí. Algo de lo que en rconomía denominamos “la trampa de la pobreza”. Al final, las prestaciones de renta mínima como mucho complementan otros ingresos, hasta el umbral que fije el programa. No se puede tener un trabajo remunerado y cobrar una prestación. Cuando les ofrecen un trabajo a quienes perciben subsidios, tienen que poner encima de la mesa si les conviene aceptarlo o no. Se dice que la renta básica podría desincentivar la búsqueda activa de empleo. Por el contrario, incentiva, porque es un suelo que nadie te quita. Cosa que sí ocurre con las prestaciones temporales, que fomentan el consumo a corto plazo. Así, no falta quien trabaja en B para poder tener las dos fuentes de renta.

¿Por qué espacios transita la renta básica, hoy en día?

Se mueve alrededor del mundo. En este momento, hay unos 70 proyectos piloto de renta básica. Entre ellos, uno que va a lanzar la Generalitat. Los hay en América Latina, Kenia, la India, Namibia, Canadá, EE.UU., Países Bajos… En muchos parlamentos se está discutiendo, con diferentes niveles de debate y por razones diversas. En México lo plantean como vía para paliar la salida de capital humano hacia EE.UU. En Europa, cuando se habla de Renta Básica, uno de los efectos que podría tener, más allá de que todo el mundo se beneficie por igual, sería la fuga del sur y el este de Europa hacia el centro y el norte.

¿Existe algún lugar donde la renta básica haya sido implantada y esté funcionando?

Como la entendemos nosotros, no está implantada en ningún sitio. Se han hecho muchos proyectos piloto, algunos de gran calado como el de Finlandia. Lo que más podría asemejarse a una renta básica es la experiencia de Alaska. Crearon un fondo del petróleo y, anualmente, los beneficios se reparten entre los ciudadanos del territorio, lo que supone entre 2.000 y 3.000 dólares anuales por habitante. Uno de los efectos de esta renta es haber pasado de ser, en los 70-80, uno de los estados más pobres y desiguales de EE.UU., a ser actualmente uno de los más igualitarios.

Para neoliberales y afines es de suponer que la mayor crítica a la renta garantizada pasa seguramente por eso de que “Estamos contribuyendo a crear vagos…”

Es una crítica que habitualmente recibe la renta básica, que por ejemplo ya no se recibe en el ámbito académico. Porque ha quedado demostrado a lo largo del tiempo que la renta básica puede incentivar a las personas. Esto se ha visto en el proyecto piloto de Finlandia, que fue diseñado por un gobierno de centro-derecha, con el objetivo de ver si las personas se activaban más laboralmente o no. El resultado fue que la gente que recibía la renta básica estaba empleada anualmente seis días más de media que las personas que percibían una renta mínima. Diversas encuestas ponen de manifiesto, a escala europea, que un 3-4% dicen que dejarían de trabajar de manera remunerada si percibieran una renta básica. Un 40% de las personas encuestadas dicen tener miedo a que la gente deje de trabajar si percibiera una renta básica. Sin embargo, solo un 4% dice que el lo haría. A veces, se entiende el empleo como sinónimo de trabajo. Y no es así, porque hay trabajo voluntario, doméstico, cuidados…, no remunerado. Una renta básica también contribuiría a ganar tiempo para dedicarlo a estos trabajos. Desde 2016, cuando se realizó un referéndum en Suiza, se ha hablado más de renta básica que en los cinco siglos anteriores. El 68%, en fin, de la ciudadanía europea estaría dispuesta a votar que sí a una Renta Básica. Acometerla es una cuestión política.

La renta básica se concibe como individual, familiar, adscrita a la nacionalidad…

Por definición, la renta básica es individual, incondicional y universal. La renta básica debería ser igual al umbral de la pobreza. Sin embargo, entendiendo el reto más político, se hacen estudios teniendo en cuenta las escalas de equivalencia de la OCDE. Teniendo en cuenta que cada miembro adicional en una familia aumenta los costes, pero de manera decreciente. Así, se establecen escalas por unidades de convivencia o familiares. Lo que plantea es dividir todo el montante de la prestación entre los miembros de la familia y se adjudica a partes iguales.

Dados los fallos de la burocracia en la administración de los servicios públicos y perversiones similares, ¿qué modos de gestión se barajan para la renta pública?

Gente que, por diversas cuestiones, es favorable a las rentas mínimas, entienden que la renta básica es más eficaz. Realizar una transferencia, preferiblemente mensual, a toda la población, no conlleva mucho control, ni costes de personal. Aproximadamente, un 6,34% del dinero dedicado al ingreso mínimo vital, se va ahora en gastos de gestión. En términos absolutos, una administración eficientemente digitalizada no debería tener ningún problema en la gestión de la renta básica.

Haciendo valer, lo de “nosotros primero”, ¿no podría instrumentalizarse de algún modo la renta básica contra los emigrantes?

Esta prestación, como toda ley, tiene que tener unos requisitos. En Euskadi, donde tenemos una de las mejores rentas mínimas de Europa, en 30 años no ha habido ningún efecto llamada de comunidades limítrofes, por ejemplo. Fraude siempre habrá, pero la renta básica genera cohesión social. Al ser un derecho de ciudadanía o residencia acreditada, toda persona cobraría la prestación.

Forma parte de una Red de Renta Básica ¿Dónde y cómo actúa?

La red de renta básica (Earth Network) es de carácter global. Tiene como misión promover y difundir documentación científica sobre la cuestión. Cuenta con delegaciones en numerosos países

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