Un juzgado de instrucción de Barcelona ha imputado a siete cargos de Bombers de la Generalitat y al responsable en Cataluña de la empresa Grupo Iturri por presunta corrupción, según informa La Vanguardia. El director del servicio de extinción hasta junio, Manel Pardo, y su sucesor, Joan Delort, están citados a declarar el próximo viernes.
El caso se inició tras detectar que el presupuesto para el mantenimiento de los camiones de Bombers estaba en números rojos. Una letrada de Interior se reunió con Pardo para pedirle explicaciones y éste argumentó que el contrato con Grupo Iturri está “históricamente mal dimensionado a nivel económico”. De esa manera, defendía, se acumulaba la deuda mes a mes.
En abril, el jefe del servicio técnico de Bombers informó a Interior de que el presupuesto para el mantenimiento de vehículos de 2021 se había agotado tras compensar en el primer trimestre la desviación presupuestada del ejercicio anterior. 2020 se cerró con una deuda de 1.703.018 euros.
En su reunión con la letrada de Interior, Manel Pardo le mostró un documento en el que se había escrito a bolígrafo “+2 %”, lo que elevó las sospechas de la funcionaria. La letrada se hizo con ese papel y trasladó toda la información a sus superiores. El entonces conseller Miquel Samper ordenó iniciar una investigación.
En el primer análisis de las facturas, se detectaron irregularidades como facturas de revisiones hechas varias veces al mismo vehículo, reparaciones a vehículos con matrículas que no se correspondían con las de Bombers y facturas sin conceptos. La unidad central anticorrupción de los Mossos d’Esquadra se hizo cargo de la investigación, tutelada por la magistrada Miriam de Rosa, quien ordenó escuchas telefónicas.
Fuentes de la empresa Grupo Iturri se defienden en declaraciones a La Vanguardia y niegan cualquier tipo de corrupción.
