¿Qué reconocimiento ha obtenido el Camp Nou, a pesar del alarmismo de Laporta?

El Camp Nou
El Camp Nou

El Camp Nou que se cae a trozos, que Laporta heredó en un estado de dejadez y de teórica peligrosidad sin precedentes en la historia del club, al que la afición teme siquiera aproximarse para no ser víctima de un derrumbe imprevisto, resulta que ha sido calificado como el segundo mejor estadio de Europa actualmente, de acuerdo con un estudio elaborado por Money, un portal inglés que ha establecido el ránking, después de analizar las valoraciones de los aficionados en Google, Tripadvisor y Football Ground Map.

De acuerdo con este estudio, sólo el Signal Iduna Park del Borussia Dortmund, que es capaz de generar uno de los ambientes futboleros más impresionantes del mundo, supera al Camp Nou con una calificación de 4,57 puntos sobre 5. El estadio azulgrana ocupa el segundo lugar con 4,53 sobre 5, igualado con el Santiago Bernabéu, el nuevo Tottenham Hotspur Stadium, inaugurado en 2019, el Arena Nationala de Bucarest (2011), el Estadio Nacional de Varsovia (2012) y el Millenium Stadium de Cardiff (1999). Por su parte, el Stadion An der Alten Försterei del Unión Berlín es octavo con un 4,5, por delante del nuevo Wembley (2002) y el Wanda Metropolitano de Madrid (2017), con un 4,48.

Llama la atención que por debajo del ‘top ten’ aparecen el Allianz Arena de Múnich, San Siro (Milán), el nuevo San Mamés, el Gdansk Arena polaco y el Otkrytie Arena del Spartak Moscú, todos con un 4,43. El Emirates Stadium del Arsenal es 16º en la tabla con un 4,4 sobre 5. Lo que quiere decir que los aficionados en general siguen percibiendo el Camp Nou como un verdadero templo del fútbol en el que, gracias al juego e identificación de una afición con su historia, además de su arraigo social, ciudadano y de país, como un escenario donde la experiencia futbolística se sitúa por encima de las limitaciones arquitectónicas, de servicio y de hospitality respecto de otros estadios más modernos.

Una elección que viene a desmentir, como se ha demostrado con el paso de los días, que las acusaciones, exageraciones y mentiras que se vertieron sobre la situación del estadio azulgrana sólo tenían como objeto deteriorar la imagen de la anterior directiva de Josep Maria Bartomeu. Siendo cierto que el Camp Nou necesita obras permanentes de mantenimiento por la degradación del hormigón, no lo es menos que el famoso informe de patologías no sólo fue instado por la anterior directiva, sino que se dotó y asignó la inversión necesaria para las reparaciones que no se realizaron, debido al cierre por la pandemia, hasta que se pudo reabrir el estadio.

En cuanto a las informaciones alarmistas que afirmaron haberse celebrado partidos con riesgo estructural para el público, se desmintieron por sí mismas cuando se acreditó convenientemente que las regulares inspecciones de los Bomberos y de los técnicos del Ajuntament de Barcelona habían certificado y autorizado la celebración de los partidos. Sin esa luz verde el Camp Nou hubiera sido cerrado.

Una muestra más de las campañas mediáticas manipuladas en contra del pasado¸ sin límite ni rigor, orientadas a lustrar la imagen de la junta de Laporta a falta de nuevos proyectos y una gestión de futuro que sea atractiva para los socios del club.

(Visited 121 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario