Un cometa llamado covid

Adam McKay invita en su última película a no mirar hacia arriba (Don’t look up). Una provocadora invitación que ha calado fuerte entre la concurrencia de Netflix. Muestra, en clave de sátira, cuánto estúpidos son los poderes. Lo hace en forma de caricatura, con trazos gruesos, para que se entienda, y se entiende. El 2021, maldito donde los haya, necesitaba antes de finalizar esta bocanada de crítica, de reírse de uno mismo, y MacKay, con suficiente pericia, nos la ha dado. La historia narra el descubrimiento de un enorme cometa que irremediablemente transita hacia la Tierra. De las reacciones a la apocalíptica colisión va la historia. El acierto de la cinta radica en el retrato de la estulticia humana, que reacciona torpe a la hecatombe.

Ya lo dicen, a menudo la realidad supera a la ficción. La covid (que hace de cometa en nuestra realidad…) va camino de perpetuarse y arrasar el bienestar del planeta y nosotros, erre que erre, seguimos con nuestras miserias cotidianas, incapaces de reaccionar ante la magnitud de la tragedia. De ésta saldremos, con severos rasguños, pero saldremos adelante, pero en ningún caso habrá sido mérito de nuestra pericia y habrá que inventariar después los daños ocasionados. Mientras la covid campa y se muta, los poderes siguen peleados por sus avaricias, instalados en su ombligo, dispuestos a columpiarse en sus limitaciones por los siglos de los siglos.

La de la covid es demasiada crisis para tan poca inteligencia. No lo reconoceremos, pero nos viene grande. Contrasta observar cómo hemos logrado predecir la compleja estructura tridimensional que adopta una cadena de aminoácidos al plegarse para dar lugar a una proteína funcional, que no sé demasiado qué es ni para qué sirve, pero que viene a ser la repera científica. Recientemente, también hemos descubierto el comportamiento de los muones, que se ve que desafía el modelo estándar de la física de partículas, otro hallazgo que se escapa al entendimiento de la mayoría de la humanidad, pero que también es la hostia científica. Sin embargo, no nos mostramos capaces de reaccionar con orden ni sentido común frente a la crisis de la covid. Ya llevamos dos años cometiendo los mismos errores, creyendo que la tenemos controlada, para reconocer una y otra vez que no es cierto, que el control continúa del bando enemigo (covid). Pronto doblaremos la curva, nos relajaremos sin aprovechar el tiempo de tregua, peleándonos por el poder, preocupados por los likes, y después vendrá la séptima ola con sus picos y sus mierdas. ¿Hasta cuándo? El cometa covid ya ha chocado con la Tierra y ha hecho flotar las miserias de una sociedad llena de presidentes Orlean, jefes de gabinete Jason, periodistas Brie y Jack, científicos Randall y menos estudiantes Kate…

(Visited 42 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

HOY DESTACAMOS

Deja un comentario