Jordi Cuixart ha anunciado en RAC1 que no seguirá presidiendo Òmnium Cultural después de la asamblea que la entidad celebrará el 26 de febrero, cuando prevé ceder el cargo al filósofo Xavier Antich, si el relevo recibe el visto bueno de los socios.
Cuixart ha explicado que no se presentarán a la reelección ni él ni el actual vicepresidente, Marcel Mauri, y que considera que éste es el mejor momento para efectuar el relevo. El actual presidente de Òmnium accedió al cargo en diciembre de 2015, después de que Quim Torra fuera presidente interino durante unos meses tras la muerte de Muriel Casals.
Su etapa de más de seis años quedó marcada por haber sido condenado a nueve años de cárcel por el Tribunal Supremo. Primero estuvo encarcelado preventivamente, desde 2017, por la organización de la protesta contra el registro de la consejería de Economía. En la sentencia sobre la organización del 1-O, el Supremo le consideró culpable de sedición junto a otros dirigentes del procés, por lo que siguió encarcelado, disfrutando de algunos permisos concedidos por los responsables de prisiones de la Generalitat, desde octubre de 2019 y hasta que el gobierno de España le concedió el indulto el año pasado.
Ahora presidente en funciones de la entidad, clave en las movilizaciones independentistas durante los años del procés, ha manifestado que «se necesitan nuevos liderazgos que propicien» una «estrategia compartida», pero también ha defendido que «no podemos renunciar» al expresidente y líder de Junts Carles Puigdemont, al exvicepresidente y líder de ERC Oriol Junqueras, y a la exdiputada de la CUP Anna Gabriel.
