El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha afirmado en una entrevista concedida a TVE este jueves que comparte las dudas sobre la credibilidad del excomisario José Manuel Villarejo, quien responsabilizó de los atentados del 17-A al CNI, pero ha reclamado a las instituciones del Estado central que ofrezcan un desmentido «con toda la transparencia», después de que el gobierno catalán anunciara que estudiaría acciones legales por aquellas declaraciones.
Aragonés considera que el Estado debe pronunciarse sobre que Villarejo haya atribuido al exdirector del CNI Félix Sanz Roldán un «error grave» y la intención de dar «un susto a Cataluña», y ha argumentado que el excomisario se encontraba con representantes de las instituciones del Estado y que era «enlace entre la Policía Nacional y el CNI».
Por otro lado, el presidente catalán ha destacado que el ejecutivo central no le ha dirigido hasta ahora una propuesta concreta y ha señalado que «el conflicto no es sobre inversiones» y otras «cuestiones sectoriales», sino «de soberanía y de voluntad» de la ciudadanía. Asimismo, ha rechazado que la mesa de diálogo sea un instrumento para ganar tiempo, sino para encontrar «soluciones».
En cuanto a la reforma laboral, Aragonés la ha juzgado «absolutamente insuficiente», y ha indicado que están «muy lejos» del acuerdo y que es «muy difícil» que reciba el apoyo de ERC, después de haber cenado este miércoles por la noche, en Madrid, con la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
