El excomisario de la Policía Nacional José Manuel Villarejo ha atribuido los atentados terroristas perpetrados en Barcelona y Cambrils el 17 de agosto del 2017 a un «error grave» de Félix Sanz Roldán, que entonces era el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
En una declaración en sede judicial este martes, donde se ha presentado como la víctima de un montaje, Villarejo ha dicho que Sánz Roldán «calculó mal las consecuencias por darle un pequeño susto a Cataluña», sobre unos atentados que se produjeron un mes y medio antes de la votación del 1-O. Por tanto, le ha atribuido al máximo responsable del CNI de entonces una intencionalidad en relación con los atentados.
Asimismo, según recoge también la Agència Catalana de Notícies, Villarejo ha declarado que él colaboró con el CNI para «tratar de arreglar el entuerto» generado por los atentados.
No es la primera vez que Villarejo, públicamente enemistado con Sanz Roldán, apunta a la responsabilidad del CNI sobre aquellos hechos. Hace un año, en un juicio donde se le acusaba de haber calumniado a Sanz Roldán, ya manifestó que una fuente «muy importante» había alertado de un «posible riesgo» de atentado en Barcelona, pero que el CNI no la consideró fiable, según especificó, porque «había trabajado para ellos, pero en realidad era un espía marroquí».
El cerebro de la célula que atentado en agosto de 2017 en Cataluña, el imán de Ripoll Abdelbaki es-Satty, fue confidente de la Guardia Civil, como reveló EL TRIANGLE aquel mismo año, y el diario Público publicó, en 2019, que también lo fue del CNI hasta justo antes de los atentados.
