El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reaccionado a las polémicas palabras del excomisario José Manuel Villarejo y ha pedido «a los servicios jurídicos de la Generalitat que estudien estas declaraciones y las acciones legales pertinentes que se puedan acometer». «Por la verdad, por las víctimas, por los catalanes y catalanas y por todos los que estamos del lado de la paz y la democracia», ha añadido Aragonès en un tuit este martes.
Villarejo ha acusado hoy en sede judicial al CNI de cometer un error grave con los atentados de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils. En este sentido, apunta directamente a quien entonces era el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI); Félix Sanz Roldán, que «calculó mal las consecuencias para dar un pequeño susto a Catalunya» en los días previos al referéndum del 1-O. Asimismo, ha asegurado que colaboró con la inteligencia española para «intentar arreglar el lío» generado por «el atentado del imán de Ripoll».
Aragonès también ha definido el 17-A como la «barbarie que nos ha marcado para siempre». «Si las palabras de Villarejo son ciertas, se necesitan explicaciones ya», ha exigido el presidente, a la vez que ha pedido «esclarecer la verdad» precisamente porque ya se sabe cómo funcionan las cloacas del Estado.
A su vez, ERC y Junts piden reabrir la investigación del vínculo entre el CNI y los atentados del 17-A en Barcelona y Cambrils tras las declaraciones de Villarejo este martes.
ERC también ha pedido las comparecencias en el Congreso del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y del ex director del CNI Félix Sanz Roldán.
Paralelamente, el padre del niño asesinado en la Rambla de Barcelona en ese atentado, Javier Martínez, ha publicado la imagen de su hijo en Twitter con el mensaje «gracias, comisario Villarejo».
