Tres personas de una misma familia, una de las cuales era menor de edad, murieron hoy viernes en un accidente múltiple en la AP-2 a la altura de Castelldans, en Les Garrigues, donde había una intensa niebla. Un cuarto ocupante del vehículo, también menor, está ingresado en estado crítico en el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida. En el accidente se han visto implicados tres turismos y tres camiones.
El Servicio Catalán de Tráfico, junto a los Mossos d’Esquadra, investigan por qué el Ministerio de Transporte, titular de la autopista, no ha activado el protocolo de niebla. «No se ha activado el protocolo, y no se nos ha comunicado», lamenta Ramon Lamiel, director del Servei Català de Trànsit. Según la poca visibilidad que existía en la zona, deberían haberse puesto en marcha las tres primeras de las cuatro fases del protocolo, con paneles, señales luminosas y foco, que «hubieran sido de enorme utilidad».
Sin embargo, el Ministerio, titular de la vía y gestor desde el pasado 1 de septiembre cuando se levantaron los peajes, no ha avisado al Servei Català de Trànsit y dice que la visibilidad había descendido «puntualmente» a 11 metros. Las tres primeras fases se aplican a partir de una visibilidad igual o inferior a los 300 metros y son consecutivas, aunque puede aplicarse cualquier fase sin pasar por las anteriores.
También hoy había habido otro accidente en la misma vía, pero en sentido contrario, hacia Barcelona. Fue también un accidente múltiple. En ese caso, con 12 camiones y 2 furgonetas implicados. Ocho personas resultaron heridas. Una fue trasladada al Hospital Arnau de Vilanova en estado grave. Las otras siete están leves.
Con estas tres víctimas mortales, ya son 135 las personas fallecidas en las carreteras catalanas, 30 más que en el 2020, cuando la reducción de la movilidad disminuyó en un 40% el número de muertos, que en el 2019 fue de 175.
