Exactamente por las mismas razones que Joan Laporta perdió a Messi, cuando lo podía haber renovado, ahora está a punto de perder a Erling Haaland. Lo ha dejado muy claro y detallado el propio presidente de la LaLiga, Javier Tebas (foto), quien vuelve a tener la llave del futuro del Barça en sus manos y otra buena oportunidad para vengarse de Florentino permitiendo que el goleador noruego acabe recalando en el Camp Nou.
De fondo, sigue vivo el conflicto con CVC, que el Barça ha denunciado ante los tribunales en compañía de Florentino Pérez y del Athetic al mismo tiempo que, a través de Goldman Sachs, intenta negociarlo por su cuenta, una maniobra difícil de comprender, complicada de ejecutar y ciertamente imposible de realizar a menos que, como ya se rumorea, ésta sea la cuchillada definitiva al Barça que conocemos y la jugada que convierta, ahora ya aceleradamente, el club azulgrana en sociedad anónima.
Lo inminente, en la superficie, es la razón por la que el Barça, aunque encontrara los fondos para fichar a Haaland, no podría hacerlo por no disponer del margen salarial suficiente ni en 20 años. Javier Tebas se lo ha explicado en unas declaraciones que han pasado muy desapercibidas debido a que la propia prensa laportista, como no podía ser otro modo, las ha ninguneado y sofocado por lo que tienen de misil contra el presidente azulgrana -que no podrá fichar al crack del Borussia Dortmund- y por la responsabilidad exclusivamente suya de cerrarse las puertas al fichaje que lo cambiaría todo.
Lo que Tebas le viene a decir es que si se lo hubiera pensado un poco mejor, tanto él como los confusos e inexpertos Ferran Reverter, CEO, y Eduard Romeu, vicepresidente económico, no hubieran sobrecargado de un modo tan exagerado las cuentas de la temporada 2020-21 y el Barça no se enfrentaría ahora a la inmensa e imposible meta de recuperar esos 481 millones de pérdidas registradas por la auditoría.
Con la obsesión por aparentar que las pérdidas de Bartomeu eran históricas, monstruosas y, bajo ese camuflaje, no admitir el impacto real de la covid y además devaluar la plantilla e inventarse provisiones sin sentido de hasta 262 millones, el efecto producido es que el Barça ha visto reducido a la nada la posibilidad de incluir nuevos jugadores a menos que, como el caso de Dani Alves, apenas ‘pesen’ en términos de ficha y lleguen a coste cero. El brasileño entrará por la baja del Kun Agüero.
Para intentar el fichaje de un crack, «Laporta sabe lo que tiene que hacer y que la situación es complicada. Yo ya le he dado mis recomendaciones. Sabe que tiene mucho trabajo por delante y que tiene que haber salidas y también algún tema de activos. No lo tiene fácil el FC Barcelona, no», ha dicho Javier Tebas.
Para el presidente de LaLiga no se trata sólo de llegar únicamente a un acuerdo con el jugador o con el Borussia Dortmund, su club de origen, sino que entre dentro del límite salarial, dando por hecho que no sería un jugador barato. «El problema es que el FC Barcelona tiene su masa salarial muy excedida como consecuencia, sobre todo, de las pérdidas del ejercicio anterior. Eso le penaliza bastante respecto a la masa salarial porque en esa situación debe trabajar bajo la norma del 1/4». Es la fórmula que aplica LaLiga imponiendo a los clubs que exceden su masa salarial sólo poder gastar un 25% de lo que ingresen o se ahorren de manera extraordinaria para inscribir nuevos jugadores. Así, el Barça podría ahora mismo inscribir jugadores en el mercado de invierno si libera cuatro veces más sueldo de lo que gaste en nuevas llegadas u obtiene algún ingreso: «Depende del nivel de fichajes que se hagan y de las salidas. Si se producen las salidas de las que se están hablando (Coutinho o Umtiti), evidentemente podrán incorporar a algún jugador con esa regla», según el criterio del presidente de LaLiga.
No vale, sin embargo, para dar cabida a un fichaje de calado y del salario del noruego, imposible de encajar en la norma del 1/4. Para Tebas, «el Barça debe salirse de esa norma del 1/4 para traerse un fichaje tan importante como el de Haaland. Todos sabemos lo que se dice que pide de salario y lo que pide el Borussia Dortmund. Eso no está en las posibilidades del FC Barcelona. El Barça tiene que recuperarse prácticamente de casi todas las pérdidas que ha habido y eso es muy complicado porque estamos hablando prácticamente de 500 millones de euros».
Resumiendo, sólo si equilibraran esas pérdidas con nuevos e importantes ingresos, el Barça volvería a disponer de un límite salarial de un club grande y acorde con un presupuesto de 765 millones de euros. Lo que sugiere de nuevo Tebas es que, si el Barça llegara a un acuerdo con el fondo británico CVC, sumándose al grueso de equipos de LaLiga, podría obtener unos ingresos que le permitirían aliviar sus problemas económicos a corto plazo. De hecho, sigue sin entender por qué el Barça, cuando en verano estuvo cerrado un acuerdo de palabra, le dio la vuelta para alinearse con el Real Madrid y así perder a Messi.
Y ahora perderá a Haaland. «Yo ya me sorprendí en verano del cambio de actitud del FC Barcelona en dos días. Creo que no han hecho un análisis real de la operación viendo la hipótesis o los argumentos que han esgrimido tanto el vicepresidente como el director general del Barça, asegurando que supone mucho dinero. La operación financiera supondría un 1’3% de su presupuesto. Se está haciendo un lío grande por algo que permitiría mejorar muchísimo la economía del FC Barcelona y el acceso a jugadores y no lo entiendo, la verdad», ha recordado Tebas, añadiendo un mensaje muy rotundo: “Les animo a que tomen decisiones para arreglar esta situación porque todos, empezando por LaLiga, queremos un Barça fuerte. Barça y Real Madrid son dos locomotoras y desde luego no estamos contentos con la situación que pasa el FC Barcelona. Esperemos que se solucione lo antes posible», dijo.
Resulta inevitable pensar que Javier Tebas trata de presionar al Barça a favor sus intereses en la disputa que mantiene contra el presidente del Real Madrid. Siendo eso cierto, no lo es menos que Joan Laporta y su equipo económico exageraron hasta un límite tan excesivo las pérdidas reales del ejercicio que, de alguna manera, ahora son víctimas de esa brutalidad causándole al club un daño irreparable. Tebas pidió una contra-auditoría de la cual resultó, y así le consta a LaLiga, que el Barça debió atribuirse más de 200 millones de pérdidas por causa de la covid, y por tanto no computables a esos efectos de masa salarial una vez descontados los ahorros correspondientes por no abrir su estadio.
Tampoco LaLiga considera propiamente justificados esos lastres en forma de devaluación de jugadores voluntaria, también perversa, y provisiones con tanta imaginación que a Tebas le parecen pura fantasía.
Aun así, ha sido elección de Laporta presentar esas cuentas, eso sí matizando que su mandato, y responsabilidad, entraba en vigor a partir del 17 de marzo, una valoración discutible y seguramente objeto de litigio en caso de reclamación por pérdidas. Lo que no genera dudas a LaLiga es que sólo hay una liquidación y sólo una junta directiva, la de Joan Laporta, con la obligación y facultades de formular y presentarla como así fue en la última asamblea.
¿Con qué resultado? Pues que el Barça ha quedado asfixiado económicamente para años atragantado en su propia voracidad por casi cuadriplicar las pérdidas reales, con covid, y no atender sugerencias como el Barça Corporate o la oportunidad de CVC. Laporta eligió seguir el mismo camino del Real Madrid y embarcarse en la Superliga. Probablemente haya sido un súper error.
