Las nuevas medidas restrictivas anunciadas este martes en Catalunya para frenar los contagios por coronavirus a las puertas de la Navidad vuelven a afectar a algunos de los sectores más castigados por la pandemia: los del ocio nocturno y la cultura. El cierre de discotecas y salas de baile, que entrará en vigor a partir de la madrugada de este viernes si es validado por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), ha despertado la indignación del sector que acusa al Govern de actuar con «nocturnidad» y «alevosía» .
En un comunicado, la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración (Fecasarm) anuncia que impugnará ante el TSJC las nuevas medidas sanitarias en la restauración y el ocio nocturno y pedirá a los magistrados su suspensión cautelar.
La patronal del ocio nocturno lamenta que el Govern no les haya pedido opinión. Y el secretario general de Fecasarm, Joaquim Boadas, afirma que las pérdidas por estas fiestas y especialmente en Fin de Año serán enormes. «Sólo en Nochevieja estamos hablando de una media de 20.000 euros por establecimiento», ha denunciado Boadas a RAC1.
Boadas considera una «contradicción» que el Govern reintroduzca restricciones dos meses después de aprobar el certificado covid para el ocio nocturno y la restauración, entre otros sectores, lo que defiende que ha estimulado la vacunación.
La patronal ha asegurado que el ocio nocturno, que reabrió en octubre después de 18 meses cerrados, encadena 21 meses de restricciones y que las ayudas que ha recibido de la Generalitat «no llegan a cubrir ni un 1% de las pérdidas».
