El consejero de Salud de la Generalitat, Josep Maria Argimon, ha anunciado este viernes que los contactos estrechos de casos positivos de covid-19 tendrán que volver a hacer cuarentena de diez días aunque estén vacunados, una decisión que endurece las restricciones para luchar contra la pandemia ahora que la variante ómicron y la sexta ola están impactando en Cataluña.
Hasta ahora, la obligación de hacer cuarentena se estaba aplicando a las personas que eran casos positivos de ómicron, una variante que Salud prevé que sea mayoritaria en Cataluña la próxima semana. Por el momento, ya acumula el 25% de los contagios en el área de Barcelona y el 20% de las muestras analizadas son sospechosas de contener esta variante en auge.
El endurecimiento del protocolo recibirá el visto bueno esta tarde para entrar en vigor el próximo lunes, según la previsión de Argimon. Antes, este viernes, el Comité Científico Asesor de la Covid-19 producirá un informe sobre la situación actual que entregará al Departamento de Salud.
Sobre los cambios en la exigencia del confinamiento, el consejero ha dicho que más de un 40% de los contactos estrechos declaran que no hacen cuarenta, y ha insistido también en la aplicación de las medidas habituales: la ventilación de los espacios cerrados, el uso de la mascarilla y la vacunación. Además, no ha descartado restricciones adicionales.