El caso de la escuela Turó del Drac, en Canet de Mar, ha estado muy presente en el pleno del Parlamento de este miércoles, donde el presidente el grupo de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha comparado la situación del municipio con la que vivió la localidad vasca de Ermua (Vizcaya), donde Miguel Ángel Blanco murió asesinado por ETA. «Canet es una especie de Ermua, salvando las distancias», ha asegurado Carrizosa, porque, a su juicio, «sirve para concienciar a los catalanes de lo que ustedes están haciendo con la sociedad catalana».
En su respuesta, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha acusado a PP, Ciudadanos y Vox de utilizar el caso del centro para «romper la cohesión» de la sociedad catalana, a cambio de «unos cuantos votos», y ha reprochado a Carrizosa la comparación: «Comparar la ofensiva mediática a la que ustedes han contribuido en Canet de Mar (…) con Ermua, un pueblo que sufrió la violencia, que sufrió el terrorismo, es una comparación que no se debería atrever a hacer y que demuestra que no tienen ningún tipo de argumento», ha espetado Aragonès, que ha considerado las palabras del líder de Ciudadanos «un insulto a todas las víctimas».
El presidente se ha mostrado «convencido» de que Carrizosa «se arrepentirá de comparar lo que se está viviendo estos días de debate en torno a la lengua de las escuelas con el terrorismo y el asesinato de Miguel Ángel Blanco», ya que, a su juicio, «se ha equivocado», y ha pedido «dejar en paz la escuela catalana». En este sentido, Aragonès ha hecho un llamamiento a la unidad del PSC, ERC, Junts, la CUP y los Comunes para defender el modelo de inmersión lingüística catalán.
