Un funcionario del centro penitenciario de Brians 2 fue trasladado este fin de semana en helicóptero a la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Bellvitge después de haber sufrido la agresión de un preso, que le dejó inconsciente haciéndolo caer de un empujón. Se trata del jefe de la unidad de servicios del módulo 4 de esta prisión, que se encuentra en estado grave, según ha publicado La Vanguardia.
El agresor, a continuación, roció con hielo hidroalcohólico a otros funcionarios y a sí mismo, con la intención de prenderles fuego. Finalmente, le sometieron otros funcionarios, le encerraron en el departamento de régimen cerrado y fue trasladado a otra prisión.
CCOO ha rechazado las explicaciones oficiales, a las que atribuye la respuesta de que se estaba haciendo todo lo que se podía hacer y de que los actos violentos contra trabajadores de las prisiones eran mala suerte, y denuncia que están sufriendo «la consecuencia desoladamente lógica de cinco años de aplicación de una política suicida de aniquilación del ámbito de interior, culminada con el demencial protocolo introducido por la circular 2/2021», sobre la aplicación de medios de contención.
El sindicato ha emitido un comunicado en el que afirma que una situación como la actual nunca se ha visto desde que, en 1984, la Generalitat de Catalunya asumió la competencia sobre las prisiones, y que las agresiones, no han dejado de incrementar desde 2016. También ha recordado que desde este verano ya se habían producido en centros penitenciarios catalanes una agresión sexual a una funcionaria y lesiones graves diversas, como la amputación de un dedo y una herida grave en un ojo.
