El cabo de los Mossos d’Esquadra en excedencia y el empresario detenidos por presunta reventa de material técnico para el cultivo de marihuana han pagado la fianza de 30.000 euros impuesta por el juzgado de instrucción nº3 de Reus y han evitado entrar en la prisión de Mas d’Enric.
La operación, llevada a cabo por la Policía Nacional y la División de Asuntos Internos del cuerpo catalán, se ha saldado con siete detenciones e imputaciones por malversación, falsificación y revelación de secretos y delitos contra la salud pública, informa Diari de Tarragona.
La trama conecta a los mossos d’esquadra del grupo de Salut Pública con empresas dedicadas a la recuperación de metales en Viladecans y Tarragona. El cabo de la policía catalana tiene funciones de apoderado en una de esas empresas.
Las empresas, supuestamente, se dedicaban a almacenar los materiales incautados por la policía en plantaciones de marihuana. Sus trabajadores se encargaban incluso de desmontar los cultivos ilegales y de guardar los elementos industriales hasta su posterior destrucción, ordenada por el juez.
Ésta es una práctica habitual. Pero las empresas involucradas falseaban las actas de destrucción del material y lo revendían a otros productores clandestinos de marihuana. La investigación descubrió parte de ese material preparado para su venta. Se hallaron más de 400 aires acondicionados, 850 paneles de luces halógenos, 130 paneles de luces LED y más de 3.200 balastros sin foco.
La División de Asuntos Internos también investiga a los agentes detenidos por haberse quedado dinero procedente de una intervención en lugar de entregarlo al juzgado. Otro policía está acusado de revelación de secretos por dar chivatazos a cambio de dinero sobre futuras redadas a los narcotraficantes.
