La Audiencia de Castellón ha absuelto a los dos únicos acusados del caso Castor, el ex-presidente y el ex-consejero delegado de Escal UGS, Recaredo del Potro y José Luis Martínez Dalmau, respectivamente, para quien la Fiscalía pedía seis años de cárcel por un delito contra el medio ambiente. Además, Escal UGS, la empresa impulsora del almacén de gas subterráneo que causó más de medio millar de terremotos en la costa del Ebro y Castellón, también ha sido absuelta. Según la sentencia, avanzada por el Periódico Mediterráneo, el tribunal no aprecia delito alguno contra el medio ambiente y los recursos naturales, y considera que «la conducta de los acusados tenía por finalidad el desarrollo de una actividad industrial y no la pura intención de causar terremotos capaces de producir efectos lesivos o dañinos».
Dado que, como dicta el escrito, «los acusados no permanecieron impasibles ante el aumento de la sismicidad, sino que, por el contrario, fueron adoptando medidas correctoras a medida que iban teniendo conocimiento del aumento de la sismicidad causado por su actividad empresarial», la sala considera que los acusados »han observado la normativa vigente en el momento de los hechos, respetando los términos de las autorizaciones administrativas y los parámetros operativos prestados», y que «ni se produjo un peligro grave ni se contravino la normativa en materia de medio ambiente«.
La decisión de la Audiencia de Castellón ha llegado casi ocho años después de que se produjeran los hechos, y quince días después de que el juicio quedara visto para sentencia. La Fiscalía y la acusación particular pueden recurrir la resolución del tribunal, pero de momento los acusados están libres de cualquier responsabilidad penal por el caso Castor.
